La forma de determinar la fuerza de la harina que mencionaste es una técnica comúnmente utilizada en panadería. Al comprimir un puñado de harina con fuerza y luego abrir la mano, puedes evaluar su comportamiento. Si la harina se mantiene compacta por algunos instantes, se considera que es una harina floja. Por otro lado, si la harina se desmorona rápidamente al abrir la mano, se considera que es de buena calidad y tiene las características de una harina de fuerza. Esta técnica es útil para determinar la capacidad de la harina para retener el gas producido durante la fermentación, lo que afecta la textura y el volumen del pan.
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