De forma habitual se entiende que: Emprendedor: Persona física que trabaja como auto empleado; controla su trabajo y dirige el trabajo de los demá...

De forma habitual se entiende que:

Emprendedor: Persona física que trabaja como auto empleado; controla su trabajo y dirige el trabajo de los demás; a cambio recibe una remuneración residual.
Empresario: Emprendedor que opera a través de una empresa de la que ostenta la propiedad y/o el control. Se aplica cuando la empresa tiene asalariados.
En los países con mejor desempeño económico, el aporte a la economía por medio de la innovación no sólo se da a partir de las grandes empresas sino también de las pequeñas y medianas (Pivtovark, 2016).
Los países y las regiones económicas exitosas se caracterizan por contar con sistemas eficientes de innovación que responden a la existencia de altos niveles de emprendimiento.
Las economías más frágiles muestran sistemas débiles de innovación y bajos niveles de emprendimiento (Huggins et al., 2014).
Schumpeter (1968), considerado el padre del emprendimiento, indica que, mediante su creatividad, el emprendedor rompe el equilibrio y genera nuevos escenarios a partir de la combinación de los medios de producción con los que cuenta.
Kirzner, uno de los autores más importantes en la disciplina de emprendimiento, señala que el emprendedor hace una apuesta a futuro haciendo uso de su creatividad para formular de manera positiva los escenarios a los que se enfrentará (Korsgaard, Berglund, Thrane y Belnker, 2016).
Sarasvathy (2001), empleando su teoría de Effectuation, establece que el emprendimiento es un proceso en el que el emprendedor logra hacer sinergia con proveedores, clientes y todos los actores involucrados en una nueva empresa de manera creativa.
Las actividades principales del emprendedor involucran la identificación de las oportunidades de negocio, en otras palabras, de los nichos del mercado que se encuentran disponibles y la definición de una visión compuesta de un grupo de actividades estructurada de tal forma, que les permita ocupar ese nicho de manera lucrativa.
Teoría del desarrollo económico: Schumpeter (1934), entiende a los emprendedores como personas que promueven nuevas combinaciones o innovaciones y los ve como los principales promotores del desarrollo económico y los avances sociales.
A este proceso lo clasifica en tres partes: invención, innovación e imitación. Sitúa al empresario como elemento dinámico, activo, innovador y quebrantador del equilibrio en el sistema de mercado, al organizar de diferente manera la producción.
La esencia del "desarrollo económico" está en la función innovadora y en las combinaciones productivas que efectúan los empresarios creando nuevas empresas rompiendo de ese modo la rutina de la vida económica.
La motivación es el motor que genera la energía suficiente para profundizar en los trabajos, que de otra manera nos causarían cansancio con facilidad.
Las personas creativas se manifiestan de esta manera en campos que son de interés, tienen una motivación intrínseca capaz de llevarlos a terminar trabajos complejos.
Teoría de la marginación: Esta teoría tiene en cuenta los factores externos, especialmente los negativos. Considera que una empresa se inicia con un suceso crítico, generalmente negativo, que la precipita, también denominado deterioro del rol (Collins et al., 1964) o suceso disparador (Shapero, 1982). Individuos marginados que pueden formar parte de grupos minoritarios étnicos, religiosos, inmigrantes o desempleados, son los más propensos a crear su propia empresa a partir de esos factores negativos y críticos. Según esta teoría para convertirse en empresario son necesarias dos condiciones (Brunet y Alarcón, 2004): un periodo de incubación, de maduración de la ide