La consultoría de diagnóstico intervención se lleva a cabo a través de varias etapas. En primer lugar, el consultor y el cliente establecen una relación y comienzan a trabajar juntos para alcanzar los objetivos y cambios deseados. Luego, se realiza un diagnóstico funcional y un diagnóstico de la cultura organizacional, lo que implica recopilar información y realizar un análisis general de la organización. Una vez completado el diagnóstico, se llevan a cabo actividades estructuradas en las que diferentes unidades de la organización se dedican a tareas específicas orientadas a la mejora organizacional. Estas actividades pueden incluir capacitación, reestructuración de procesos, implementación de nuevas políticas o cualquier otra acción necesaria para lograr los cambios deseados. Finalmente, el proceso de consultoría concluye cuando se alcanzan los objetivos establecidos y el consultor se retira de la organización.
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